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Niños con necesidades especiales. La adopción de los marginados

El hijo adoptado

¿Qué es lo más importante en esta situación?

Lo más importante es que,  los padres, acepten y asuman desde el principio una realidad: que son una familia adoptiva para ese niño, y que esto, pese a sus buenas intenciones y deseos, no lo van a poder cambiar.

El niño debe ser aceptado por su familia adoptiva tal y como es, procurando no anteponer para él expectativas propias, para nada reales, respecto a la realidad de ese niño. Sean realistas en este sentido, pues la educación que reciba ese niño y el entorno en el que crezca, sólo podrán modificar en él, aquello para lo que su hijo, esté genéticamente predispuesto, aunque sí supondrán algo realmente importante en el desarrollo de su personalidad.

La adopción es, para estos niños, parte de lo que son; pensarán en ella, y sin remedio, durante toda su vida. Será fundamental, para ambas partes, que Vds. ayuden a su hijo a expresar lo que siente y piensa, a conversar de forma natural sobre el tema. La comunicación, la expresión, es siempre fundamental para que el vínculo se fortalezca, y en este caso no es excepción.
Intenten mantener una actitud de escucha y comprensión, para que el niño les vaya confiando sus emociones sin temor; sea Vd. también sincero con él, de este modo él aprenderá a serlo con Vd. y los vínculos de afecto se irán fortaleciendo.

Sea cual sea la edad del niño adoptado, es conveniente permitirle que lleve consigo objetos personales de su pasado, conocidos por él; él necesita ese nexo, ese punto de partida conocido, para poder iniciar su nuevo camino.

Los padres adoptivos deberán enfrentarse a cuestiones, bastante más complejas, que las que han de superar los padres biológicos.
Al igual que cualquier otro padre biológico, un día pueden sentirse orgullosos y al otro "vencidos", pero lo más importante es que si Vds. aceptan sus propias limitaciones y la de sus hijos, se sentirán "verdaderos padres" de sus hijos.

¿Cómo se desarrolla la adaptación del niño a su nueva familia?

Un niño adoptado pasa por diferentes fases en ese proceso de adaptación, pero éstas siempre serán las mismas en todos los casos; lo que variará es la duración de éstas (más breves cuanto más pequeño es el niño) y la facilidad en la adaptación (mayor también cuanto más pequeño), en función de la edad del niño.

- una fase inicial de angustia, en la que pueden ser frecuentes los llantos, el nerviosismo, el mal dormir, e incluso puede resentirse el apetito. En esta fase, el niño muestra rabia y dolor por el abandono.
Para ayudarle a asimilar todo esto, es conveniente ofrecerle mucho contacto físico (abrazos y caricias, demostraciones de afecto), que le hagan sentirse seguro y querido en esa, su nueva casa.
- una fase de adaptación, de conocerse mutuamente. Irá probando los límites de lo que puede y no hacer, de lo que puede esperar y recibir de las otras personas,... También habrán largos períodos de llanto, y predominará la ansiedad por ambas partes.
Sobretodo, no olvide, en ningún momento, que estas conductas no son algo personal contra Vd., sino consecuencia de su situación anterior.
Con suave firmeza, habrá que irle marcando esos límites, que él tanto necesita, aunque aparentemente, se le esté contrariando. 

¿Qué sentimientos suelen estar muy presentes en el niño adoptado?

- El miedo a ser nuevamente abandonado por su nueva familia, como hicieron sus padres biológicos.
- La desconfianza hacia los adultos (que les han abandonado, defraudado,...). Habrá que volver a ganar su confianza y, sobre todo con mucho amor y paciencia, pues el niño le pondrá a prueba todo lo que pueda para ver si ustedes realmente le importan.
Es en esos momentos límite, donde Vds. no le pueden fallar, y deben seguir mostrándole su amor incondicional; ello no significa aprobar todas sus conductas, sino ratificar su amor hacia él aún cuando éstas sean inapropiadas.
- El sentimiento de que nada perdura, de inseguridad ante todo, pues no conocen la estabilidad.

Las situaciones de separación, pérdida y abandono que, indudablemente, se repetirán en mayor o menor grado, a lo largo de su vida, serán especialmente mal vividos por el niño adoptado. Se mostrará especialmente sensible y reacio a iniciar relaciones basadas en la confianza, hasta que sus experiencias le vayan demostrando lo contrario.

¿Qué implica el adoptar un niño con necesidades especiales?

La situación se hace todavía más compleja. Sepa que necesitará dedicarle más tiempo y energías.
Estos niños necesitan de forma especial, familias estables y estructuradas, que sean muy realistas con sus expectativas, y capaces de aceptar las limitaciones de estos niños.
Procure conocer e informarse al máximo sobre el problema especial que sufre el niño; así, podrá ayudarle más y mejor, pues podrá entender más su situación. 

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